Cuando los ladrones de Bulldog acaban de follárselo, su joven prisionero intenta descansar un poco. Pero no sabía que Ashley, un voyeur pervertido, le estaba vigilando por la cámara de seguridad. Despertando al jovencito sexy con agua fría, le obliga a sentarse sobre enormes consoladores y exponer su amplio agujero a las cámaras. ¡Al principio solo obedeciendo, la joven victima empezara a disfrutar dilatando su culo para el voyeur y terminara masturbando su gorda polla con la nariz metida en unas zapatillas malolientes !