Un joven limpiador no puede dejar de mirar a un boxeador, entrenando en el gimnasio. El sudoroso macho alfa se ve malvado y rezuma testosterona. Su gran polla rebota dentro de sus calzoncillos mientras da unos cuantos golpes a la bolsa que tiene delante. El pequeño limpiador haría cualquier cosa para ser follado por el poderoso semental!