Kayden Gray después de su entrenamiento deportivo con el cuerpo lleno de sudor y pelotas calientes. El chico inglés muy guapo sabe que en esos momentos cuando llega al vestuario, todas las zorras pasivas sueñan con lamer su polla y oler sus bolas malolientes. Una vez más, no se pierde: un jovencito llega a someterse y ofrecer su trasero al muchacho dominante. Travieso, Kayden tenía en su bolso un gran consolador y trabajará el culo de este joven gay antes de follarlo en modo doble: su polla y su consolador al mismo tiempo. Éxtasis.