David Castan, estrella del porno francés, busca un culo en un cuarto oscuro clandestino. Se fija en un granuja musculoso que tiene delante. David se agarra la polla, mirando fijamente a los ojos del tío de cabeza rapada. Su expresión dice una cosa: ¡Vas a ser mi perra esta noche, chico! Mira esto.