Cubriendo su cuerpo peludo y musculoso de cuero, Bruno Fox nos muestra exactamente cómo se hace. Colocándose los guanteletes, abriendo la cremallera de su suspensorio de cuero y apretando su enorme bíceps bajo una correa, el olor del cuero contra su piel caliente es el paraíso. Frotando su pecho peludo, jugando con sus pezones perforados y calentándose bajo el material oscuro, su famosa y gruesa polla pronto estalla de su suspensorio, y tan pronto como la abre lentamente para nosotros, está a plena altura y suplicando por un caricia. Escupiendo para lubricar su gruesa polla, se nos dan largas y lentas tomas de su cuerpo impulsado por las hormonas, y cuando el gato de hielo entra en juego, tenemos una vista completa de su polla follando por dentro, ¡imaginando que nuestros culos están siendo sumergidos en su lugar!
Tres tipos masculinos de entre 20 y 30 años se cambian en un vestuario después de un partido de rugby. Se quitan las camisetas sudadas, los calcetines malolientes y las botas embarradas, revelando un físico impresionante. Dos de ellos abandonan la habitación durante unos minutos. Al tercero le excita el olor almizclado del sudor y empieza a olisquear la ropa interior de sus compañeros, pensando que está solo... Pero es sorprendido a su regreso mientras se folla con un enorme consolador. Asombrados por la escena, los dos compañeros deciden humillarlo y utilizar su boca y su culo ya dilatado. ¿Qué tal un puño en el culo de tu perra? ¡! ¡!